Llegar a casa después de un largo día de trabajo, de un duro entrenamiento o de una jornada fuera de casa es reconfortante. Y es que, el lugar donde vivimos es nuestra auténtica zona de confort, el sitio en el que nos sentimos más protegidos y donde realmente somos nosotros mismos.
Generar esta sensación de comodidad también es importante porque en casa pasamos gran parte de nuestro tiempo familiar y de ocio.
A la hora de reformar o decorar una vivienda, uno de nuestros objetivos es ayudarte a crear espacios únicos y acogedores. Al fin y al cabo, es precisamente esa “calidez” la que marca la diferencia entre una habitación bien decorada y un auténtico hogar.
Madera: la mejor aliada para dar calidez a tu hogar
Hay muchas listas de consejos sobre cómo convertir tu casa en un hogar cálido.
Los más relevantes son buscar una decoración que realmente nos guste, aportar detalles para imprimir personalidad y elegir materiales como la madera.
La madera natural es un material noble, con una gran capacidad de aislamiento, tanto térmico como acústico, y agradable a la vista y al tacto: su textura suele ser muy suave por su baja conductividad térmica, una cualidad física que facilita que los ambientes sean más cálidos en invierno y más frescos en verano.
Desde el punto de vista del diseño y la estética, una de las grandes ventajas de incorporar la madera a cualquier espacio es su capacidad para dar a todos los elementos robustez y carisma.
Sus amplias posibilidades para combinarse con otros materiales como el acero, el vidrio o el metal también son beneficiosas.
Desde una perspectiva funcional, la madera se utiliza habitualmente en muebles, cerramientos (ventanas y puertas) y pavimentos. Y es que, además de ser uno de los materiales más usados debido a su durabilidad y resistencia, los suelos de madera tienen muchas ventajas y hacen que los espacios sean más confortables.
También podemos utilizar la madera como elemento estructural/decorativo a la vista (en vigas, columnas, etc.) e incluso para crear revestimientos, rodapiés, molduras o frisos que cubran la totalidad o parte de la pared, dándole un toque de color distintivo y original.
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6 Claves para aportar mayor calidez a tu hogar
La pregunta que muchas personas se hacen antes de comprar una vivienda o de hacer una reforma es: ¿existe algún truco “infalible” para conseguir que mi casa sea más cálida y acogedora?
Además del uso de materiales que nos transmitan esa sensación, como la madera, la clave es conseguir que la vivienda emane comodidad y tranquilidad a partes iguales gracias a ideas como estas:
Decoración personalizada
Una de las claves del interiorismo y la decoración es conseguir el mayor equilibrio en las estancias de la vivienda: es fundamental no recargar las paredes de accesorios u objetos innecesarios, al igual que no se recomienda dejarlas completamente vacías.
Para dar un toque más cálido y personal a una vivienda, puedes recurrir a tips clásicos y eficaces, como colgar fotos familiares o cuadros.
También puedes optar por personalizar una única pared, a modo de “museo”. La clave en este caso es cuadrar las distintas formas y colores de los diferentes elementos de manera que, aunque llena de detalles, la pared parezca visualmente limpia.
Uso de colores neutros
Cuanto más cálidos y más neutros sean los colores de las paredes, mayor sensación de tranquilidad desprende una casa.
Además, cuando las paredes son blancas, se pueden combinar sin problema con muebles de tonos tierra, consiguiendo resultados muy acogedores.
Por otra parte, los colores neutros son atemporales y no pasan de moda: podemos mantenerlos durante años sin necesidad de cambiarlos, adaptándolos a cualquier estilo decorativo.
Si lo deseas, puedes aprender más sobre la decoración atemporal.
Muebles sencillos
Los muebles te ayudarán a conseguir calidez en tu hogar: piensa que un mobiliario recargado o pomposo puede centrar toda la atención, y que la habitación puede perder la sensación de recogimiento que un hogar cálido requiere.
Te recomendamos apostar por muebles sencillos, preferiblemente de madera, en tonos claros y que combinen con el resto de la paleta de colores de la vivienda.
Saca partido a cada rincón
Para crear sensación de calidez en el hogar, conviene reducir al máximo las “esquinas muertas”, que podemos aprovechar para crear pequeños roperos, zonas de almacenaje o rincones de lectura.
Estos espacios también pueden servir para aportar nuestro toque más extravagante o arriesgado, de manera que podamos imprimir personalidad a nuestra casa sin romper la estética y calidez del resto de la vivienda.
Iluminación envolvente e indirecta
Uno de los factores que mejor determinan la calidez del hogar es la luz. Tanto la luz natural, capaz de crear entornos envolventes, como la luz artificial, con la que podemos generar ambientes íntimos.
El principal consejo es usar luces cálidas e indirectas, preferiblemente regulables, para poder modificarlas según nuestros usos y necesidades.
Para controlar la intensidad de la luz podemos sustituir los interruptores convencionales por dimmers o atenuadores.
Los leds o las luces puntuales integradas parcialmente en librerías, baldas o muebles también otorgarán una sensación más acogedora al espacio.
“Viste” tu casa con los tejidos adecuados
Un último consejo para aportar calidez al hogar es utilizar cortinas y alfombras.
Se recomiendan las cortinas largas, que cubran hasta el suelo, en colores claros.
Respecto a las alfombras, es mejor apostar por tonos más cálidos, pero que combinen con el resto de la decoración.
En el caso de los tejidos (cojines, fundas de sofás, tapizados de sillas o sillones, etc.), te recomendamos los tonos beige, el color tierra o la gama de grises, en texturas suaves como el terciopelo o la piel.
