La recepción es lo primero que los huéspedes ven al entrar en un hotel, un “escaparate” fundamental para conseguir una primera impresión favorable que facilitará que se sientan como en casa y que permitirá que el alojamiento cumpla sus expectativas.
Una zona de bienvenida personal, estética y funcional
Cuando un cliente llega a un hotel, lo primero que hace es ir a la recepción. Por eso, hay que buscar composiciones, materiales y muebles estratégicos, que se adapten al tipo de huéspedes del alojamiento: piensa que las necesidades de un profesional que viaja por negocios no son las mismas que las de una familia con niños, o que las de una pareja que está de vacaciones.
Pero, ¿qué debemos tener en cuenta cuando planificamos la decoración de la recepción de un hotel?
Una recepción puede ofrecer grandes posibilidades a nivel creativo, y está claro que las tendencias y modas son relevantes. Sin embargo, esta estancia debe unir estilo y funcionalidad a partes iguales, y conviene seguir una línea acorde al resto de la estética del hotel.
Una de las decisiones más inteligentes es elegir un pavimento resistente que soporte bien el alto tránsito de personas, maletas, etc.
Los suelos laminados y de cerámica son, por su durabilidad, mantenimiento y fácil limpieza, dos de las alternativas recomendadas, aunque algunos hoteles de lujo siguen apostando por materiales clásicos como el mármol para el hall.
Por otra parte, se estima que entre check-in, ckeck-out, tránsito y tiempos de espera, los clientes pasamos entre 15 minutos y una hora en la entrada del hotel.
Y es que, si bien es cierto que se trata de una zona de paso, muchos huéspedes se sirven de este rincón para relajarse o leer, por lo que la búsqueda de comodidad es cada vez más importante.
Cómo decorar una entrada de recepción de hotel: 5 consejos
Estilo
Aunque admite un punto extravagante o vanguardista, normalmente el diseño de la recepción de un hotel se articula en torno a tres grandes estilos decorativos: moderno de aires escandinavos, rústico y contemporáneo-minimalista.
- El estilo escandinavo es una apuesta segura por sus colores puros y sus líneas sencillas, que aportan sobriedad a la vez que facilitan la combinación con elementos llamativos (alfombras, lámparas, cuadros, etc.) de cualquier estilo.
- Respecto al estilo rústico, es especialmente utilizado en hoteles más antiguos o en alojamientos rurales, y tiene en la madera a la gran protagonista: este material soporta muy bien el paso del tiempo, tanto en suelos como en muebles y revestimientos.
- Por último, un estilo minimalista siempre será bienvenido en hoteles nuevos en los que las formas geométricas y las curvas más novedosas serán perfectamente aceptadas.
Materiales
Uno de los materiales clásicos en las recepciones de los hoteles es el mármol.
Los suelos, paredes o muebles con detalles de mármol transmiten elegancia y lujo, y aportan un aire renovado y moderno, aunque en exceso pueden provocar cierta frialdad.
Respecto a la madera, ocurre todo lo contrario: nos da una imagen más cálida y hogareña, que deja vía libre a la combinación con complementos de cualquier estilo decorativo.
En el caso de la cerámica o la piedra, se trata de los materiales estrella para el revestimiento de las paredes de un hall y, si los combinamos con la madera, podemos obtener excelentes resultados.
Mostrador
El mostrador es el protagonista indiscutible de la recepción de un hotel, y es el eje sobre el que se articulan y distribuyen el resto de elementos.
El mostrador no solo sirve para atender correctamente a los huéspedes: también es un espacio diseñado para mejorar su experiencia.
Las tendencias sobre los mostradores han cambiado con el tiempo.
- Por ejemplo, en los hoteles “de negocios”, el clásico y largo mostrador longitudinal pueden sustituirse por varios mostradores, más pequeños, que agilizan los tiempos de espera y que permiten gestionar de manera más rápida las entradas/salidas de los viajeros.
- En los hoteles familiares o rurales, por su parte, buscamos la cercanía, así que podemos colocar un mostrador más estrecho, que nos acerque más a los clientes y que les haga sentir mayor confianza.
Al elegir un mostrador para la recepción de un hotel, hay que tener en cuenta otro elemento importante: su pared trasera, que se convertirá en el auténtico foco de atención del hall.
Esta pared debe estar en consonancia con toda la decoración: en las casas rurales se pueden incluir detalles en madera, mientras que en los hoteles de negocios y de lujo se puede apostar por elementos más sobrios, con acabados dorados o metalizados.
Muebles
El mobiliario de la recepción de un hotel debe incluir piezas estratégicas para mejorar la experiencia del cliente, buscando siempre la coherencia con sus servicios.
Por ejemplo, si la recepción de tu hotel es un pasillo muy largo, los elementos deben disponerse de manera longitudinal, y podemos añadir banquetas y pufs de diseño para que los clientes puedan esperar allí.
Si, por el contrario, hablamos de un hotel boutique e íntimo, el mobiliario puede inspirarse en las casas antiguas para ofrecer un toque más hogareño.
Otros consejos para elegir los muebles para la entrada de un hotel son:
- No sobrecargues el espacio.
- Busca un sitio para cada pieza.
- Crea un ambiente amplio y cómodo.
Iluminación
Las opciones para iluminar la recepción de un hotel son múltiples:
- Si tienes techos amplios, apuesta por las lámparas colgantes.
- Si el espacio es reducido, utiliza pequeños focos estratégicamente colocados.
Recuerda que la zona del mostrador debe estar siempre bien iluminada para facilitar las transacciones y crear un ambiente de confianza.
Y para la iluminación secundaria, puedes emplear apliques en la pared o lámparas de sobremesa que generen una interesante y atractiva iluminación indirecta.