Dentro de las modas decorativas, existen muchas alternativas para salirnos de los cánones clásicos, y una de ellas es el estilo rústico, que en los últimos tiempos se ha fusionado con otras tendencias industriales, minimalistas o vintage.
Hablamos, en todos los casos, de una estética inspirada en la naturaleza y que se basa en la utilización de materiales naturales en suelos, paredes, mobiliario o accesorios para crear ambientes tranquilos.
Pero el estilo rústico va mucho más allá: el uso de la madera natural, las fibras, la cerámica o la piedra natural nos ayuda a dar a cada vivienda un aspecto único, enfatizando sus elementos arquitectónicos y apostando por la imperfección como forma de expresión y diferenciación.
Características del estilo rústico en decoración
El adjetivo rústico tiene varios usos. Uno de los más comunes es utilizarlo para hablar de cosas “del campo o relacionadas con él”. También utilizamos el término rústico para referirnos a elementos “poco refinados o que están poco pulidos”.
De algún modo, el estilo rústico en decoración saca lo mejor de ambas ideas, generando posibilidades infinitas alrededor de dos premisas fundamentales: la inspiración en el mundo rural, por una parte, y la utilización de materiales de la naturaleza, por otra.
A pesar de ello, es importante remarcar que el estilo rústico no es exclusivo de viviendas e interiores rurales o ubicados en casas de campo, sino que lo encontramos también en ambientes urbanos.
En las casas con decoración estilo rústico podemos ver baños con paredes con piedra cara vista, suelos de madera, chimeneas y cocinas con azulejos o con papel pintado que nos recuerdan a las casas de campo tradicionales. Pero, ¿sabes cuáles son las principales características del estilo rústico?
Las hemos resumido en cuatro tips:
Materiales
Puesto que el contexto arquitectónico ejerce una gran influencia en los ambientes rústicos, este estilo decorativo se inspira en los materiales propios de este tipo de construcciones.
Por eso, en las casas con decoración rústica es habitual encontrar vigas de madera o paredes de piedra. Para los suelos, encajan tanto los pavimentos de madera como los realizados con piezas de barro cocido, además de la piedra natural (arenisca, pizarra o mármol envejecido).
Decoración
Las casas con estilo rústico se caracterizan por su decoración casual, equilibrada, cómoda y acogedora. De hecho, el estilo rústico es perfecto para dar calidez a los espacios interiores remitiéndonos a la naturaleza exterior.
Aun así, en el estilo rústico más moderno se admiten materiales más fríos, entre ellos el metal y la forja, para crear sensación de contraste.
Colores
Los colores que más encajan con la decoración rústica son los cálidos y neutros. Por este motivo, este estilo decorativo tiene como protagonista una paleta de color con tonos beige, arena, tierra o piedra, que puedes contrastar con detalles en verde, granate o naranja.
Personalidad
El estilo rústico hace de la imperfección una virtud: se buscan materiales y texturas únicas, algunas de ellas incluso con imperfecciones, con el objetivo de aportar mayor autenticidad al espacio.
Esto podemos aplicarlo al suelo (apostando por pavimentos de madera con veteados llamativos) y a las paredes, pero también a los muebles (normalmente toscos y grandes) o a los elementos decorativos (lámparas, espejos, etc.).
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Estilo rústico: un mundo lleno de posibilidades gracias al “encanto de lo sencillo”
Gracias a su belleza y armonía, el estilo rústico ha llegado a los hogares y edificios de todo el mundo, imponiéndose a otras tendencias decorativas.
Este éxito se debe, en gran parte, a que lo rústico puede adaptarse a diferentes zonas geográficas, adoptando patrones o estéticas locales, y generando interesantes estilos “híbridos” llenos de posibilidades.
Por ejemplo, el estilo rústico con carácter más Mediterráneo, que podemos observar en las Islas Baleares o en Grecia, se basa en el uso de maderas y piedras naturales claras, con alfombras de mimbre, jarrones de vidrio transparente o azulado, y con pequeños detalles en verde o en azul.
En el estilo rústico nórdico, el gran protagonista será el blanco, que compartirá paleta de color con los grises y los tonos pastel. Nada que ver con el estilo rústico italiano, mucho más intenso y que nos remite irremediablemente a la Toscana. En este caso, el material más destacado será la piedra y las baldosas cerámicas de tonos rojizos, con los accesorios de hierro forjado y los estampados de cuadros verdes o rojos como grandes señas de identidad.
En el caso del estilo rústico británico, el material más identificativo será la madera noble, presente en techos, paredes y suelos, aunque, en este caso, con tonos más oscuros.
Por último, en el estilo rústico moderno, el lujo se expresa a través de los materiales y de la sencillez. Con la luz y los espacios como grandes protagonistas, en este caso la madera queda en un segundo plano para dar prioridad a la piedra, presente, por ejemplo, en piezas como el lavabo.
Esta misma línea también la sigue el llamado estilo “rústico industrial”, cuya clave es la combinación de madera oscura y metal (en negro) en lámparas y elementos como sillas o mesas. En este caso, las típicas paredes de ladrillo, natural o con un papel pintado ayudan a restar frialdad al espacio.
¿Pensando en reformar o cambiar la decoración? Aquí tienes 5 ideas sencillas para introducir el estilo rústico moderno en tu casa
- Las maderas nobles y robustas, en las que pueden verse las imperfecciones, son perfectas para aportar un toque rústico a tu casa. Aun así, recuerda elegir diferentes tonos de madera en función de cada espacio: más claros para habitaciones pequeñas, aumentando la sensación de amplitud, y oscuros en espacios grandes para crear comodidad.
- Una buena idea para enriquecer la decoración rústica de la vivienda es el uso de baldosas hidráulicas y con estampados tradicionales. El barro cocido es otra alternativa para los suelos de las casas de estilo rústico vintage.
- En el estilo rústico moderno, la cerámica y la forja encajan a la perfección en muebles o cabeceros de cama. También puedes utilizar estos materiales en la decoración de la habitación y en los cuartos de baño.
- El color de las paredes puede variar según tus gustos y tu estilo. El blanco siempre encajará con los materiales naturales, aunque puedes apostar por tonos más oscuros, como el gris o el granate para contrarrestar el efecto de la madera o la piedra, tanto en paredes como techos. Eso sí, recuerda que, si eliges un color más oscuro o intenso, tendrás que “rebajar” la decoración para que el espacio no quede muy cargado.
- Por último, no reniegues de los estampados. En ocasiones, los estampados en tejidos o paredes darán un toque más personal al estilo rústico. Los más comunes en este tipo de decoración son las flores, las rayas y los bordados, que puedes incorporar en las paredes a través del papel pintado.
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