La decoración de interiores es más importante de lo que creemos: los diferentes estilos decorativos mejoran la estética de nuestro hogar, crean sensación de unidad, armonía y confortabilidad y, además, son un reflejo de nosotros mismos.
Elegir un estilo decorativo puede llevarnos cierto tiempo, tanto si acabamos de comprar un piso o una casa como si queremos cambiar la decoración de nuestra vivienda actual. El motivo es que previamente tendremos que definir aquello con lo que nos sintamos realmente identificados. Al fin y al cabo, hay elementos que no pueden sucumbir a las modas pasajeras o a las tendencias del momento, y que no podemos cambiar constantemente.
Por supuesto, esto no significa renunciar a nuestros gustos. Más bien, lo que te proponemos es apostar por un estilo de decoración atemporal y adaptarlo a tu carácter y personalidad.
¿Cómo elegir el estilo que mejor encaja con mi casa?
Infórmate
Nuestro primer consejo para elegir un estilo decorativo es explorar. Afortunadamente, hoy en día puedes encontrar mucha información sobre los diferentes estilos de decoración atemporal o las principales tendencias del momento. Un ejemplo de ello es este blog, en el que encontrarás contenidos inspiracionales.
Selecciona los elementos que mejor encajen contigo
La clave es fijarte en aquellos elementos que llamen tu atención, ver qué patrones siguen y analizar si te interesan según la distribución de tu casa, tamaño, iluminación, etc. Algunas de las cuestiones que debes tener en cuenta son el tipo de suelos, los revestimientos de las paredes o los muebles.
Te aconsejamos que valores, por una parte, los materiales (piedra natural, madera, metal, etc.) y, por otro, las formas (líneas rectas, curvas, formas simples, diseños modernos, etc.).
Aporta tu toque personal
A muchas personas les cuesta decantarse por un único estilo de decoración. Una buena alternativa en este caso es combinar varios estilos de decoración atemporales. Lo ideal es que ambos se complementen entre sí y elegir lo que más te guste de cada uno de ellos. Un ejemplo de esta fusión es el estilo nórdico industrial.
¿Qué es la decoración atemporal?
La decoración atemporal es aquella que no nos remite a ningún tiempo ni a ningún espacio específico. Es lo que podríamos llamar “decoración neutra”, en la que los elementos (muebles, formas, revestimientos, etc.) crean ambientes que no pasan de moda.
Los espacios decorados siguiendo un estilo atemporal se basan en el uso de tonos neutros (blanco en todas sus variantes, grises, topos y arenas), que encajan con todo tipo de tendencias. Normalmente, se trata de diseños perdurables en formas y texturas, en el que se priorizan los materiales y los acabados de calidad.
Una de las piedras angulares de la decoración atemporal son las piezas de época (cuadros, esculturas, vitrinas, etc.) que pueden convertirse en los protagonistas del espacio.
Apostar por este estilo fuera de las modas tiene muchas ventajas. Una de las más importantes es que puedes ajustar tu decoración constantemente: aunque pueda parecer aburrido, solo tendrás que cambiar o reacomodar algunos elementos para dar al espacio una sensación diferente.
4 Claves del estilo atemporal:
Apuesta por el blanco
Para conseguir un estilo atemporal en casa, empieza pensando en tus paredes. Lo mejor es que se conviertan en un lienzo en blanco, por eso te aconsejamos descartar tonos chillones o llamativos. También hay algunos matices: si buscas luminosidad, apuesta siempre por el blanco, pero si quieres subir la temperatura de una estancia, elige un beige.
Si quieres un toque más moderno para una habitación, la gama de grises puede ser interesante.
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Materiales naturales
Algunos materiales van unidos a la atemporalidad, y uno de ellos es la madera. Los revestimientos de madera en el suelo son fundamentales en este estilo decorativo. Si lo deseas, puedes apostar por los vinílicos o los suelos laminados.
Lo más importante es que elijas el color apropiado: los tonos claros potencian la luminosidad y no restan calidad, por lo que puedes apostar por las maderas de fresno, haya, roble claro o abeto. Otros materiales naturales como la fibra, la piedra o el mármol tampoco pasan de moda y te ayudarán a que tu casa mantenga estilosa durante muchos años.
Enfatiza los detalles arquitectónicos
Una de las claves para conseguir un espacio atemporal es aprovechar los diferentes elementos arquitectónicos de la vivienda. Algunos ejemplos son las columnas, las molduras, los techos decorados, las vigas de madera, las bóvedas o los retranqueos en las paredes, que pueden servir para colocar baldas e incluso para destacar el espacio y darle un aspecto único.
Tejidos lisos
En este caso, nos referimos tanto a las tapicerías como a paredes de papel pintado. Por supuesto, los estampados marcados pueden ser elegantes y aportar personalidad a una casa, pero es más fácil que nos cansemos de ellos o que pasen de moda.
Es por ello que los tejidos lisos son un acierto si queremos conseguir una decoración temporal. Otra buena idea es mezclar telas que aporten trama o que estén decoradas con motivos en relieve, pero en el mismo color para garantizar el efecto de unidad.
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Ejemplos de estilo atemporal decorativo
Estilo industrial
Inspirado en antiguos talleres y fábricas del Nueva York de los años cincuenta, el estilo industrial es habitual en loft y estudios. Este estilo atemporal encaja con viviendas de grandes ventanales, espacios diáfanos y techos altos, y se caracteriza por dar prioridad a los elementos estructurales, dejando a la vista paredes de ladrillo y columnas de hormigón.
Los sofás de cuero, los muebles artesanales y los accesorios de metal y vidrio también definen el estilo industrial.
Estilo clásico
Lo clásico nunca pasa de moda, y siempre podemos optar por ello para decorar nuestra vivienda. Los muebles de estilo clásico ensalzan la decoración tradicional y elegante, y son lo opuesto a la “decoración minimalista”. El estilo clásico destaca por los detalles y por la calidad. De hecho, una de sus ventajas es la autenticidad de las piezas y materiales, fabricados con maderas nobles y piedra natural.
Estilo Art Decó
El art déco fue un movimiento de diseño popular durante los años 20 del siglo pasado. Hoy, cien años después, el gusto por este estilo decorativo no ha decaído. De hecho, ha dado lugar a una forma de entender la decoración, elegante y sofisticada, con marcado carácter atemporal. Algunos de los elementos que definen el art decó son los patrones geométricos en los suelos, el uso del mármol, los detalles dorados, el vidrio y algunos tejidos como el terciopelo.
Estilo rústico
El estilo rústico tampoco pasa de moda. El mayor atractivo de este estilo reside en el uso de la madera en mobiliarios y accesorios para crear un ambiente tranquilo y cálido, en constante conexión con la naturaleza.
El pino es el tipo de madera que mejor encaja con el estilo rústico. Otros materiales que encajan con el estilo rústico son fibras, barro o piedra natural.
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